Existen también técnicas de reconstrucción mamaria que combinan los implantes con el uso de tejidos autólogos o propios de la paciente: por un lado, el colgajo toracodorsal con implante y, por otro, la técnica del dorsal ancho con implante.
Esta reconstrucción mamaria emplea piel y grasa sobrante de la parte lateral del tórax (por debajo de la axila a la altura que correspondería al surco submamamario, es decir, el surco que se forma bajo la mama).
Ese tejido se gira hacia arriba y se traslada a la zona del pecho, de manera que reproduce una especie de bolsa o bolsillo que albergará una pequeña prótesis o implante. Esta intervención, que no precisa de microcirugía, suele durar unas 2 horas y requiere uno o dos días de recuperación en la clínica.
La operación deja una pequeña cicatriz horizontal a la altura de la línea del sujetador.
En ocasiones, este tipo de colgajo puede resultar indicado en la cirugía conseradora de mama, es decir, para aquellas pacientes que no precisan de una mastectomía para controlar el cáncer de mama, sino sólo de una cirugía conservadora de mama o tumorectomía (con o sin radioterapia).
La cirugía conservadora, a pesar de que evita que la mama pase por la mastectomía, puede generar asimetría entre ambos pechos, algo que se puede resolver con una reconstrucción parcial de la mama afectada.
En esta reconstrucción pacial, el colgajo toracodorsal (aunque sin implante) puede convertirse en una opción válida para recuperar la simetría entre los pechos cuando el defecto se sitúa o afecta a los cuadrantes laterales de la mama.
Creada en la década de los ochenta, esta técnica reconstructiva destaca por su sencillez y regularidad, aunque ofrece resultados moderados. De hecho, presenta las mismas limitaciones que las reconstrucciones con implantes y, a pesar de que se emplea tejido con vasos sanguíneos propios, no siempre ofrece resultados satisfactorios en las pacientes que se han sometido a radioterapia.
En el apartado de reconstrucción mamaria con tejidos propios de la paciente, hablamos de la técnica que utiliza el dorsal ancho extendido o ampliado, un músculo largo y plano que se sitúa bajo el hombro.
La diferencia con respecto a la técnica combinada del dorsal ancho con implante es que ésta última no sólo emplea piel y el músculo latissimus dorsi de la espalda para formar un nuevo seno, sino que utiliza también un implante o prótesis para conseguir la forma y el volumen necesarios en la mama creada.
Se recurre a ella cuando la paciente carece de suficiente tejido graso y piel como para reconstruir la mama satisfactoriamente.
Esta operación necesita mantener drenajes aspirativos en la espalda durante almenos unos 10 días para evitar la aparición de senromas para evitar la acumulación de grasa líquida, suero o linfa, de manera que deberá salir del hospital y regresar al hogar con dichos drenajes. Transcurridas 3 o 4 semanas, la paciente puede reintegrarse a la vida laboral y a la actividad social.
Esta operación deja una cicatriz en la espalda (aunque suele quedar oculta bajo la tira del sostén). El resultado estético que se consigue es menos natural que otras técnicas, ya que la piel de la espalda suele ser más gruesa y más oscura que la de la mama.
Las limitaciones que presentan los implantes mamarios, y que ya se han comentado anteriormente.
Parc Salut Mar
Passeig Marítim 25-29 Barcelona 08003
Ver la situación en Google Maps
Tel: 93 248 30 00 · Fax: 93 248 32 54
Solicitud de información
© 2006 - 2024 Hospital del Mar · Avíso Legal y Privacidad de datos | Política de Cookies | Accesibilidad