Responsable: Dr. Ion Álvarez
El desarrollo tecnológico y los nuevos conocimientos científicos han permitido la introducción de nuevas técnicas basadas en el EEG y constituyen hoy en día un campo de la medicina en continua evolución e innovación.
EEG basal: El electroencefalograma (EEG) es la representación gráfica de la actividad eléctrica cerebral. Mediante la colocación de electrodos sobre el cuero cabelludo se registra la diferencia del potencial eléctrico de un grupo de neuronas entre diferentes áreas de la corteza cerebral. La actividad eléctrica del cerebro es dinámica y variable según las actividades que realiza la persona. De este modo, durante la realización del registro EEG, se solicita al sujeto que abra y cierre los ojos, respire más rápido y profundo (hiperventilación) y se le expone a luz intermitente a frecuencia variable (fotoestimulación).
EEG con privación de sueño: En ocasiones, el EEG se realiza tras privación de sueño, generalmente levantándose a las 4 de la mañana y habiendo dormido 4 horas, aproximadamente. Facilita la aparición de elementos epileptiformes sobre la actividad basal y también se utiliza para realizar un EEG más prolongado que incluya fases de sueño. Los cambios de vigilia a sueño y viceversa facilitan la aparición de algunos tipos de crisis epilépticas.
Video-PSG con montaje 10-20: Una variación de la técnica del EEG es la vídeo-polisomnografía, que registra la actividad EEG de unas áreas cerebrales concretas y otras variables fisiológicas como el flujo aéreo buco-nasal, los movimientos respiratorios toraco-abdominales, movimientos de las extremidades, electrocardiograma, etc. durante todo un periodo de sueño nocturno. Se utiliza para el estudio de distintas patologías del sueño y puede realizarse en distintas modalidades para valorar el sueño en enfermedades concretas.
Estimulación Magnética Transcraneal: Una forma no invasiva de estimular la corteza cerebral es mediante la estimulación magnética transcraneal (EMT). Mediante la EMT se generan campos magnéticos que llegan hasta la superficie del cerebro ocasionando una activación eléctrica del tejido neural. De esta manera, se pueden realizar técnicas diagnósticas como la localización del área motora mediante estímulos magnéticos o bien terapéuticas de patologías tan diversas como la depresión.