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19 de octubre de 2020 - Información general

El Hospital del Mar adapta los protocolos y seguimiento de las pacientes con cáncer de mama a la nueva realidad de la COVID-19

Día Mundial del Cáncer de Mama

El objetivo es evitar que se retrase el diagnóstico y ahorrar visitas al centro. Por este motivo, se ha habilitado una línea telefónica para las mujeres del área de influencia del Hospital y se trabaja para reducir al mínimo el número de sesiones de radioterapia necesarias.

Los profesionales del Hospital del Mar que trabajan en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de las pacientes con cáncer de mama trabajan para mantener la calidad del cuidado de estas pacientes a pesar de la actual situación de pandemia provocada por la COVID-19. Por ello, se están modificando circuitos y poniendo a punto nuevos protocolos para garantizar la mejor atención y el diagnóstico precoz en todos los casos. La pandemia ha llevado a adaptar el tratamiento en todos los aspectos, sistémico, radioterápico y quirúrgico, especialmente en los momentos de más presión asistencial.

Por este motivo, en colaboración con el Área Básica de Salud Litoral-Mar, se ha puesto a punto un nuevo circuito para que las vecinas del área de influencia del centro, distritos de Ciutat Vella y Sant Martí, se puedan dirigir directamente a los profesionales de la Unidad Funcional de Patología Mamaria en caso de tener cualquier sospecha. Por este motivo, se ha creado una línea telefónica que atenderá estas llamadas (de lunes a viernes, de 9 a 13 h). El mismo día, un médico o médica de la unidad realizará una visita virtual con la mujer y decidirá si hace falta una visita presencial o realizar pruebas complementarias.

A la vez, el Servicio de Oncología Radioterápica está potenciando la reducción de sesiones de tratamiento a las pacientes para evitar visitas al centro. En estos momentos, se ha conseguido reducir a cinco las sesiones necesarias sin repercutir en la calidad del manejo de la enfermedad. A la vez, la introducción de la radioterapia intraoperatoria desde el año 2018, permite, con el mismo nivel de éxito que el tratamiento radioterápico, ahorrar a las pacientes seis semanas de visitas al hospital. Ya se ha tratado a cerca de un centenar de casos con esta técnica.