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23 de abril de 2021 - Información general

¡Disfrutad del Sant Jordi más literario!

El #SantJordiAlMAR os trae cuatro microrelatos de autores destacados

Este Sant Jordi, a pesar de la COVID-19, os hemos traído a cuatro autores literarios diferentes. Todos ellos han querido colaborar con la iniciativa a redes sociales #SantJordiAlMAR y han aportado sus relatos breves, que aquí podéis recuperar.

David Ramírez

El autor de Conviviendo 19 días, ha optado por un relato situado en la playa y, como no podía ser de otra manera, en formato cómic.

Benet Íñigo

El periodista de RAC1 y autor del libro Essencials, Benet Íñigo, ha optado por esta historia de esperanza.

Fa anys que observa les onades des de la finestra de l'hospital. Ha après que, enèrgiques o mandroses, el seu veritable poder és la constància. Així que s'enfunda la mascareta i es capbussa de nou a l'onada que ara tenen dins. Si cal, vencerà la bèstia a esgarrapades

Glòria Sabaté

La última ganadora del Premio Néstor Luján de novela histórica con El vel de la deesa, Glòria Sabaté, se adentra en la historia en su relato.

Abril 1915. L'Hospital Marítim d'Infecciosos viu d'esquena al capvespre que cau damunt la mar encalmada. L'epidèmia afluixa i pot descansar, prenyat d'esgotament i lluita. L'horitzó es vesteix de sang, com la rosa que, esclat amorosívol de vida, demà es regalaran els enamorats

Raúl Montilla

El periodista de La Vanguardia y escritor recorre a la ortografía para traernos este breve relato, con suspense…

¡Pam! Y la "A" salió disparada del teclado, pero no tenía tiempo para ir a buscarla. Vete a saber dónde había ido, con las "A" nunca se sabe. Se empieza de una manera pero se puede acabar de forma completamente distinta. Tomó aire y se enfrentó al teclado con una letra menos. ¡Quedaban muchas! Aunque eso sí, no estaba la vocal que parece que le guste estar en todas partes.

Tac, tacatá, tacá. ¡Pam! La "M" se fue sin despedirse. Es una letra melancólica, que puede sentir morriña, pero no es educada ni siquiera agradecida, como sí lo es la "A" que también es atenta. Aunque la de aquel teclado no debía de serlo demasiado, porque al poco de haber abierto el ordenador se había marchado. ¿A dónde? Seguramente con la "M".

Sea como fuere no tenía tiempo de saberlo. Era Sant Jordi y él no había escrito todavía el microrrelato que se había propuesto para aquel día. Pero lo iba a hacer, ¡Vaya si lo iba a hacer! Aunque la "A" y la "M" se hubieran ido a la... hiedra. Sólo eran dos letras.

Fijó la mirada. ¡No se lo podía creer! La "R" le saludaba con una de sus patitas y abandonaba al resto de sus compañeras. Con calma, relajada y nada rauda, anduvo una decena de metros y se abrazó a las otras dos huidas formando una palabra: "MAR". Las tres estaban en la playa, frente a la orilla. El sol brillaba. El mediterráneo daba vida. Sin haberse dado cuenta, había escrito poesía.