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16 de septiembre de 2022 - Información general

La música como terapia en el Centre Dr. Emili Mira

El centro ha puesto en marcha dos programes que utilizan la musicoterapia como herramienta terapéutica. Ambos cuentan con el apoyo de la Fundació Amics de l'Hospital del Mar.

Las personas tratadas en el Centre Dr. Emili Mira disponen de dos proyectos de musicoterapia que tienen como objetivo ayudar en su proceso terapéutico y su calidad de vida. Las iniciativas Donant la nota y Ritmes en companyia están teniendo una gran acogida tanto por parte de los pacientes como de los profesionales del centro y se están implantando con el apoyo de la Fundació Amics de l'Hospital del Mar.

Donant la nota

Se trata de un proyecto que nace el año 2018, coordinado por las trabajadoras sociales del proceso de Rehabilitación Psicosocial del Institut de Neuropsiquatria i Addiccions de l'Hospital del Mar (INAD), Marta Vallvé y Alícia Casals. Está dirigido a personas con trastorno mental severo del proceso de Hospitalización Breve y del de Atención a la Rehabilitación Psicosocial. Utiliza herramientas de musicoterapia para "ayudar a desarrollar relaciones interpersonales para conseguir grandes beneficios a nivel emocional de la persona y, a la vez, ofrecer un espacio sonoro-musical donde poder expresar y comunicar, sin la necesidad de la palabra, que, muchas veces, limita o es insuficiente", apuntan las dos impulsoras.

Donant la nota ofrece un total de 46 sesiones anuales distribuídas semanalmente en dos sesiones, de una hora de duración, con la implicación no solo de las personas que siguen tratamiento en el INAD, sino también de los profesionales que cuidan de ellas. La participación es voluntaria y las sesiones se desarrollan de forma dinámica, "experimentando con el ritmo, facilitando un espacio para la expresión de sentimientos, evocar recuerdos a través de las canciones y también de entretenimiento y tranquilidad", explican Vallvé y Casals.

Con esta iniciativa se quiere mejorar las capacidades cognitivas de los participantes, así como incrementar su bienestar, creatividad y estado de ánimo, reforzando la autoestima. También activar el sistema muscular y obtener beneficios en el sistema inmunitario, en el cardiovascular... "El proyecto permite un abordaje más amplio de estos pacientes, orientar a la recuperación de las personas con trastorno mental" y, a la vez, "tiene una repercusión en las dinámicas de las unidades y de las relaciones familiares y sociales", añaden sus coordinadoras.

Hasta ahora, el nivel de satisfacción de los y las participantes ha sido muy elevado. Según las encuestas realizadas, si en el año 2020 el 69% de las personas que respondieron la encuesta manifestaron un mejor estado general y el 65% aseguraron que querían repetir la experiencia, en el 2021, el 76% notó una mejora general y el 85,5% dijo que li gustaría volver participar.

Paralelamente a la encuesta de satisfacción se evalúa a través de la Escala Session Rating Scale (SRS) V.3.0- Miller, Duncan & Johnson. (Anexe 1), el bienestar personal y general, las relaciones interpersonales, la sociabilidad, así como la metodología y el enfoque de las sesiones. A partir de los resultados obtenidos y de la evaluación del músicoterapeuta se realiza la memoria anual.

El proyecto está financiado por la Fundació de Mèmora.

Ritmes en companyia

En este caso, la iniciativa, coordinada por el terapeuta ocupacional del proceso de Rehabiltación Psicosocial del INAD, Ángel Pérez de Gracia, y que ofreció Apropa Cultura, una entidad que acerca los equipamientos culturales a las personas en situación de riesgo y discriminación social, quiso medir el impacto de la música en parámetros de motivación, calidad de vida y funcionalidad de las personas hospitalizadas en las unidades de Subagudos y de Larga Estancia de salud mental en el Centre Dr. Emili Mira. El proyecto también tiene el apoyo de la Fundació Amics de l'Hospital del Mar.

La evaluación se hizo teniendo en cuenta los diferentes contextos de las personas en tratamiento, así como cuáles se podían beneficiar de las ocho sesiones programadas, de una hora a la semana. El seguimiento se hizo desde el punto de vista de los usuarios valorando la iniciativa con una escala de objetivos con cuatro dimensiones. Las puntuaciones logradas llegaron al 95%. También se evaluó la calidad de vida relacionada con la salud a través de un cuestionario con doce ítems, destacando diferencias significativas entre el antes y el después de asistir a las sesiones.

El terapeuta llevó a cabo el seguimiento individual de los participantes mediante una escala que mide su evolución. Lo mismo hizo el músicoterapeuta, que proporcionaba ritmos, lenguaje musical, harmonía y diferentes melodías y valoró la participación, tanto individual como grupal.

La iniciativa se cerró el pasado 16 de junio, en un acto organizado por Apropa Cultura que contó con la participación de dos músicos del Liceu de Barcelona.