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25 de marzo de 2024 - Información general

El Hospital del Mar analiza el impacto de la terapia con animales en salud mental

El Servicio de Psiquiatría ha iniciado un proyecto de investigación para evaluar la utilización de perros en el tratamiento de personas ingresadas en la Unidad de Subagudos y usuarios del Hospital de Día del Centre Fòrum.

La terapia con animales, sean perros, caballos u otros, tiene un impacto positivo en la evolución de las personas con trastorno mental. Pero no hay mucha evidencia sobre su utilización en pacientes adultos. Ahora, el Servicio de Psiquiatría del Hospital del Mar ha puesto en marcha un estudio que quiere evaluar la eficacia de utilizar perros para mejorar el estado de estas personas. El trabajo está en marcha y las primeras impresiones del equipo son positivas.

La terapia asistida con perros mejora la expresión emocional, la apatía, la estimulación cognitiva, la autoestima y la socialización, así como los niveles de estrés. También tiene impacto en el vínculo con el terapeuta y puede ser positiva también para los profesionales sanitarios. En este sentido, la Sílvia Rosado, enfermera especialista en salud mental e impulsora del proyecto, apunta que con esta terapia "se mejora el vínculo con el terapeuta a través del perro. Puedes abordar ciertos temas que a veces son difíciles y mejora los estados de ansiedad, el estado de ánimo. También podemos mejorar más el autocuidado y la autoestima a través del perro, tanto para los usuarios como para los profesionales".

Sesiones semanales

El estudio se ha articulado en 7 sesiones de una hora de duración, centradas en diferentes aspectos. En ellas, se propone una actividad a los usuarios, que aplican el tema tratado cuando interactúan con los perros. Al acabar, se habla en grupo para poner en común la experiencia y compartir puntos de vista. Todo ello, con el apoyo de la Associació Catalana d'Excursionisme Caní, los voluntarios de la cual aportan los animales.

"El perro no es terapéutico por sí mismo, sino que hacemos la actividad y añadimos la interacción con él. Añadiendo al perro, el paciente se vincula más, se llega más a él", explica Sílvia Rosado. Para evaluar su impacto, los participantes han trabajado unos cuestionarios iniciales, con los cuales se valoraba su estado de ánimo, nivel de ansiedad, autoestima y otros elementos que se trabajan en las sesiones. También pasaban un test con emoticonos al inicio de cada sesión y, al acabar el proyecto, harán entrevistas con una persona ajena al equipo del proyecto.

De momento, "las sensaciones son muy buenas, ha habido muchos cambios de humor y de estado de ánimo, en positivo. Ha mejorado mucho la comunicación. Algunos usuarios a quien costaba mucho comunicarse, ahora se relacionan con el resto de usuarios y con los profesionales. El proyecto permite un espacio donde el usuario se relaja y se pueden abordar estos temas", explica la impulsora del trabajo. En este sentido, Iván, uno de los usuarios, explica que "es fantástico, me está yendo muy bien por el tema del dolor, porque solo el hecho de venir los jueves, de estar con los perros, de poder hablar, de expresar lo que sientes y de ver que no estás solo, es fantástico".