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30 de abril de 2024 - Información general

El Instituto de Investigación del Hospital del Mar lidera un estudio para determinar recomendaciones de dieta para prevenir el deterioro cognitivo en los Estados Unidos y Europa

Investigadores del Programa de Investigación en Neurociencias, conjuntamente con la Universidad de Minnesota, en los Estados Unidos, llevarán a cabo el primer metaanálisis con datos individuales sobre esta cuestión. Analizarán datos de más de 30.000 personas de los Estados Unidos y de cuatro países europeos. El objetivo es obtener unas recomendaciones para que los gobiernos puedan establecer guías de dietéticas para prevenir la aparición de enfermedades como el Alzheimer.

¿Hay algún tipo de dieta que realmente sirva para prevenir el deterioro cognitivo? A pesar de todas las publicaciones sobre esta cuestión, la evidencia científica no es contundente. Por este motivo, el Institute for the Advancement of Foord and Nutrition Sciences (IAFNS), de los Estados Unidos, un organismo que actúa como asesor del gobierno norteamericano, ha encargado al Instituto de Investigación del Hospital del Mar y al Epidemiology and Community Health Division de la University of Minnesota School of Public Health, el primer metaanálisis con datos individuales sobre la cuestión. Es decir, un estudio que, partiendo del análisis longitudinal de estudios de cohortes de población de los Estados Unidos y de países europeos, tiene que permitir armonizar la información y extraer unas conclusiones comunes sobre la relación entre dieta y prevención de enfermedades que afectan a la cognición, como es el caso del Alzheimer, con resultados de más calidad que los obtenidos hasta ahora.

Rafael de la Torre, Natàlia Soldevila-Domènech y Amaia Ayala-García

El equipo responsable del estudio acaba de publicar en Frontiers in Nutrition un primer artículo donde se explica la metodología que se aplicará en el trabajo. El estudio quiere aprovechar los datos existentes para identificar patrones de dieta, como es el caso de la dieta Mediterránea, y ver cómo se asocian con cognición y demencia. Para llevarlo a cabo, trabajarán para armonizar los datos de los diferentes estudios longitudinales existentes a orilla y orilla del océano Atlántico. Se analizarán datos de más de 30.000 personas de los Estados Unidos y de cohortes procedentes del Reino Unido, Finlandia, España e Italia, con un seguimiento de entre dos y 17 años, evaluando diferentes patrones de dieta recomendados. El estudio servirá de guía para combinar datos a escala individual de estudios de investigación sobre la relación entre patrones de dieta y cognición.

De esta manera, se busca identificar factores dietéticos que contribuyen a la salud cognitiva y, en última instancia, guiar los hábitos alimentarios de la población de la Unión Europea y de los Estados Unidos en conjunto. También servirá de guía para futuras iniciativas de investigación en el ámbito de la armonización retrospectiva de datos.

Según explican Amaia Ayala-García y Natàlia Soldevila-Domènech, investigadoras del Instituto de Investigación del Hospital del Mar que lideran el trabajo, "servirá de guía para combinar datos en el ámbito individual de estudios de investigación sobre la relación entre patrones de dieta y cognición. El enfoque tiene como objetivo aprovechar los datos existentes para identificar los factores asociados, tanto en la cognición como en la demencia". "La armonización de datos engloba numerosas dificultades surgidas de las diferencias en los diseños de los estudios, incluidas las herramientas de evaluación, la duración del seguimiento y los enfoques analíticos", a los cuales hay que añadir el reto cultural añadido en el caso de estudios internacionales. Por este motivo, "estamos añadiendo una serie de patrones de dieta que son representativos de estas poblaciones para producir resultados generalizables, que pueden influir en las políticas dietéticas de cada país", según Rafael de la Torre, coordinador del Grupo de investigación en Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas del instituto.

Los resultados tienen que servir para desarrollar recomendaciones para tomar decisiones sobre políticas de promoción de hábitos dietéticos. En el caso de los Estados Unidos, cada cinco años se revisan las evidencias que dan apoyo a las directrices dietéticas para la población, y afectan tanto a los programas federales de nutrición, como al de comida escolar y a los paquetes de alimentos para el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para mujeres, recién nacidos y niños (WIC).

Artículo de referencia

Ayala-Garcia A, Soldevila-Domenech N, Yi SY, de la Torre R, Steffen LM; IAFNS Retrospective Harmonization Expert Working Group. Diet patterns associated with cognitive decline: methods to harmonize data from European and US cohort studies. Front Nutr. 2024 Mar 21;11:1379531. doi: 10.3389/fnut.2024.1379531. PMID: 38577153; PMCID: PMC10992460.