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11 de febrero de 2011 - Notas de prensa

Anestesiólogos alertan sobre la creciente necesidad de abordar a los pacientes quirúrgicos de edad avanzada en Unidades de Cirugía Geriátrica

Anestesiólogos alertan sobre la creciente necesidad de abordar a los pacientes quirúrgicos de edad avanzada en Unidades de Cirugía Geriátrica

El Servicio de Anestesiología del Hospital del Mar organiza el XVIII Simposium de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor

El próximo día 11 de febrero, el Servicio de Anestesiología del Hospital del Mar organiza el XVIII Simposium de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor, este año dedicado a la medicina perioperatoria en el paciente de edad avanzada.

La población en los países industrializados está aumentando de forma vertiginosa. La esperanza de vida se alarga cada día que pasa como consecuencia de los adelantos en higiene, nutrición y curas sanitarias. Los avances continuos en cirugía y en anestesia hacen que no exista limitación en las intervenciones quirúrgicas, motivadas por la edad o la patología asociada. La posibilidad de hacer cirugías a personas cada vez más ancianas y, en consecuencia, más frágiles aumenta. “Estos pacientes de edad avanzada precisan de mayor atención sanitaria porque presentan frecuentemente enfermedades crónicas, están polimedicados y tienen mayor necesidad de intervenciones quirúrgicas”, explica el Dr. Fernando Escolano, uno de los directores del Simposio y Jefe de Anestesiología del Hospital del Mar. El manejo entorno a la cirugía y la anestesiología en estos pacientes, es diferente y presenta una mayor complejidad, complicaciones, necesidad de curas perioperatorias y mayor mortalidad que en el paciente joven. Los datos, presentados en este Simposium, procedentes de la Guía de evaluación preoperatoria del paciente de edad avanzada de la Sociedad Catalana de Anestesiología (SCARTD), apuntan claramente al cambio en las necesidades en este campo. En Cataluña, en el año 2003 la población mayor de 65 años era del 17,5%, pero requería el 32,9% de toda la actividad anestésica. Se prevé que en el 2030 el rango de esta población será el 33,4%. Entonces, es seguro que más de la mitad de la actividad anestésica se dedicará a la población de edad avanzada.

Las diferentes complicaciones que presentan los pacientes de edad avanzada serán tratadas ampliamente en el curso y se presentarán datos procedentes de los últimos estudios europeos, tanto sobre complicaciones cognitivas -se calcula, por ejemplo, que hasta el 60% de los pacientes de edad avanzada pueden sufrir un trastorno cognitivo después de cualquier cirugía- como sobre complicaciones cardiorrespiratorias de las que se debatirán las estrategias para reducirlas.

Por otro lado, cada vez más, la población demanda mayor atención no sólo perioperatoria (durante el periodo que alcanza desde el momento de la indicación de la intervención quirúrgica hasta el momento en que el paciente vuelve al domicilio), sino también de control del dolor. Por eso, la evaluación y el tratamiento del dolor en los pacientes geriátricos será uno de los temas que se discutirá en el Simposium. Se sabe que evaluar el dolor en las edades extremas de la vida es mucho más difícil: en niños y personas de edad avanzada, a menudo, esta valoración es compleja. Las causas de esta dificultad en personas mayores es debida a la dificultad cognitiva o de expresión, a que son pacientes polimedicados que, a veces, tienen tolerancias o resistencias a los analgésicos debido a que los toman de forma rutinaria o, simplemente, son pacientes poco reivindicativos. Este es, especialmente, el caso de las mujeres de edad avanzada que, a menudo, parten de la idea preconcebida de que sufrir dolor a su edad es normal. Si a esto le añadimos que en el año 2003, el 55% de las intervenciones quirúrgicas en mayores de 65 años se hicieron a mujeres, el problema toma una dimensión poblacional. “Un adecuado tratamiento del dolor, más allá de una tema humanitario, afecta positivamente a la recuperación de los pacientes”, explica el Dr. Antonio Montes, jefe de la Unidad de Tratamiento del Dolor. “Los pacientes que no sufren dolor, controlan mejor las complicaciones respiratorias, sufren menos complicaciones a medio plazo, disminuyen las recidivas tumorales y evitan cronificaciones del dolor, muy frecuentes en esta edad”, sigue Montes, “a modo de ejemplo, un 11% de los pacientes intervenidos de hernia inguinal continúan, todavía, sufriendo dolor 3 meses después de la intervención”.

Para conocer las conclusiones del Simposium habrá que esperar a su fin, pero parece que todos los especialistas están de acuerdo al afirmar que “la atención de estos pacientes comporta el trabajo conjunto entre diferentes profesionales pues, a menudo, son motivos sanitarios y sociales los que suponen una complicación o la causa de que se alargue la estancia hospitalaria y no, necesariamente, son motivos derivados de la intervención quirúrgica”, explica el Dr. Anton M. Cervera, Director del Instituto de Geriatría del Hospital del Mar (IGER).

El aumento de la población de edad avanzada unido al incremento de la demanda asistencial y de una mayor calidad sanitaria supone un fuerte incremento del gasto sanitario. Las Unidades funcionales y multidisciplinares de cirugía geriátrica parecen la respuesta para optimizar este gasto. La atención multidisciplinar perioperatoria tendrá un fuerte impacto en los meses y años siguientes a la cirugía y el objetivo fundamental es disminuir las complicaciones y la mortalidad, y reintegrar al paciente a su situación previa o con las mínimas dependencias posibles. Desde el punto de vista asistencial y científico, en los próximos años, los equipos multidisciplinares que atienden a estos pacientes vivirán una expansión cuantitativa y cualitativa y requerirán de una mayor especialización.

Experiencias de centros de los EEUU apuestan por unidades especiales de atención a los ancianos quirúrgicos. Tanto en el Hospital del Mar como en el de la Esperanza el trabajo conjunto con el Instituto de Geriatría da unos resultados excelentes. Una de las experiencias, al margen propiamente de la Unidad de Geriatría de agudos (UGA), es la de la Unidad de Rodilla, que incorpora un equipo de geriatría que atiende a aquellos pacientes de edad avanzada, frágiles y complejos, que ingresan para la colocación o recambio de una prótesis (una de las cirugías más frecuentes a esta edad), para garantizar la atención más adecuada en todo el proceso asistencial. La dinámica de esta unidad reduce complicaciones y tiempos de estancia media.

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