Noticias

11 de abril de 2019 - Arte usuario

El Hospital del Mar es el primero del Estado que utiliza la implantación ecoguiada de vías medias en aféresis para pacientes con o sin insuficiencia renal

Esta técnica permite tratar a pacientes del Servicio de Nefrología con menos complicaciones asociadas al catéter, mejorando la calidad de vida de los pacientes y optimizando el tiempo. Además, otros servicios del Hospital se benefician de ella.

El Servicio de Nefrología del Hospital del Mar es el primero del Estado que ha implantado la utilización de la técnica de la implantación ecoguiada de vías medias para el tratamiento con aféresis de pacientes con insuficiencia renal. A la vez, es pionero en la incorporación de un equipo que realiza la aféresis por centrifugación, la cual cosa permite ofrecerla a otros servicios del centro y a pacientes de otros hospitales, que también se están beneficiando de este abordaje pionero, que ofrece más seguridad y menos molestias a los enfermos.

La aféresis es una técnica de depuración extracorpórea, que se utiliza para filtrar la sangre de los pacientes y separar el plasma del resto de sus componentes, eliminando así las substancias nocivas. La novedad de su aplicación en el Hospital del Mar es su aplicación para tratar a pacientes con insuficiencia renal en tratamiento con diálisis y otras patologías sin afectación de la función renal.

Ventajas

Una de las ventajas de la aféresis es que no se necesita un gran flujo de sangre para realizarla. Por lo tanto, no hay que utilizar vías centrales para acceder a las grandes venas, sino que se puede acceder a través de las vías periféricas o de las medias. Gracias a ello, "no hay que someter al paciente a un proceso tan invasivo como colocar una vía central", explica la Dra. Eva Rodríguez, médica adjunta del Servicio de Nefrología. A la vez, "pinchas menos, hay menos dolor para el paciente, la tasa de éxito de inserción es más alta y ofreces más seguridad al paciente".

Esto se consigue gracias a la utilización del ecógrafo para localizar las venas y comprobar que tienen el flujo necesario para realizar el procedimiento. "La parte más difícil de esta técnica es tener un acceso vascular. La vía central no da problemas de flujo. Las vías periféricas sí pueden dar problemas, pero, en pacientes determinados, la utilización del ecógrafo permite determinar de forma muy precisa si la vena es adecuada", destaca Ana Calleja, enfermera del Servicio de Nefrología.

Como explica la enfermera de terapia endovenosa, Elisabeth Lafuente, la aplicación de esta técnica "respecto a la infusión de medicación, permite obtener una mejor dilución del medicamento, ya que hay más flujo sanguíneo. Y respecto a la extracción de sangre a través de esta vía, gracias al ecógrafo, podemos ver que la ratio catéter-vena es correcta, insertamos a la primera y nos beneficiamos del flujo de la vena axilar para poder hacer la fotoaféresis".

Lafuente destaca que "el acceso vascular ha sido siempre el handicap a la hora de tratar a los pacientes. Hemos estado limitados en el tratamiento por falta de acceso vascular y ahora, con estas técnicas, lo podemos abordar". Esta técnica, que permite disminuir el tiempo de preparación para el tratamiento y mejorar la calidad de vida del paciente, se empezó a aplicar en Oncología y Hematología y se ha ampliado a todo el Hospital con el Programa integral de atención al paciente en la inserción ecoguiada de catéteres venosos centrales (PICC) y midlines. Precisamente, esta iniciativa ha sido valorada por la Societat Catalano-Balear d'Infermeria para otorgar a Elisabeth Lafuente el premio Joves Talents en la categoría de Atención Hospitalaria.